Alexis Carrasco, tutor de Cayetano en Jugadores Anónimos, se acercó a la casa de Orsai en calle Serrano para charlar con Mauro Libertella y, por supuesto, el periodista, para contar detalles sobre el tiempo en que lo ayudó y acompañó en el camino de la recuperación de la adicción al juego.
COMPRAR EN PREVENTA
Alexis contó cómo fue el momento en que asumió la tutela de Cayetano para sobreponerse a la ludopatía. Contó que cuando el periodista se incorporó a Jugadores Anónimos, la buena onda y el feeling fueron automáticos. Eso, explica Alexis, es muy importante porque el camino de recuperación es áspero y es clave que quien sufre la adicción confíe en su padrino para lo que sea: llamarlo en plena madrugada si está por tener una recaída, si está deprimido, preocupado, o si se siente solo.
Cuando alguien ingresa a Jugadores Anónimos, detalló Alexis, lo reciben dos personas que le hacen una serie de veinte preguntas para corroborar si es un jugador compulsivo: si siete de ellas son afirmativas ingresa al programa.
Mientras Mauro Libertella, el escritor que hará de estas entrevistas el libro «No va más», escuchaba con atención, el padrino de Cayetano habló de la buena predisposición del periodista desde el primer momento. Siempre era puntual, tranquilo, llegaba con su café y escuchaba los consejos y pasos a seguir. También dijo que hay mucha literatura al respecto y que es una muy buena herramienta para no sentirse solo y conocer casos de personas que sufrieron lo mismo y pudieron superarlo. Y ese es exactamente el objetivo de Cayetano con la construcción de este libro.
Carolina Martinez, la editora que acompaña al dúo en cada charla, les preguntó a Alexis y Cayetano si pueden darse cuenta cuando alguien es ludópata y ambos, sin dudarlo, contestaron que sí. Argumentaron que se nota la relación que tienen con el celular, con los números y las cuentas. El padrino además agregó que un psiquiatra una vez le dijo que «el juego es la nueva droga de los 2000».
La relación con el dinero también cambia. Alexis reveló que directamente la palabra dinero no está permitida. Y que los que llegan al centro de recuperación tienen en su poder solo la plata del día, para evitar caer en tentaciones.
En un momento, surgió la duda de si un jugador recuperado puede volver al casino y Alexis fue muy claro en este punto. Respondió que, como poder, puede, siempre que sea en compañía, con amigos o familia, consciente de que llega y se va en grupo y que no regresa solo. De todas maneras, el trabajo interno y de fuerza de voluntad tiene que ser enorme. No importa cuántos años hayan pasado, explica Alexis: a uno nunca se le van las ganas de jugar, solo aprende a controlarlas.