«Negro Argentino» reúne textos clave para entender la esencia de nuestro país. Durante treinta años, Seselovsky ha cruzado las distintas fronteras que dividen nuestra sociedad y ahí, en medio del griterío de un colectivo escolar, o en el silencioso domingo de una villa, mientras busca a su madre, o se pierde en la pista de un cuarteto, el autor narra historias propias y ajenas donde la diferencia siempre es la norma.
En el último fondo de la voz Negro, ahí donde la palabra cuece el sentido, hay un desajuste crucial: el negro argentino no es un afrodescendiente. Es decir, el negro argentino no es negro. Es morocho. Mestizo. Indio. Amerindio. Un negro más o menos en un país sin negros de autor.
Y sin embargo hay una razón pigmentaria, hay un negro argentino que nombrar. El Negro Enrique, la Negra Sosa. El Negro Olmedo, La Negra Poli. La Negra Vernaci, el Negro Lavié. Ahora bien, en el reverso de la misma voz se instruye su forma lacerante, tan argentina también, siempre a mano, una bala lista en la recámara del desprecio. El negro villero, el negro cabeza. En Plaza Constitución un negro con grabador. Muqui. Hijo de muqui. Negro de mierda. No tengo problema. Soy todos los negros argentinos que haya que ser.
Desde hoy, «Negro argentino» está disponible en la tienda Orsai, con envíos a todo el planeta.
Vas a poder participar de reuniones, sorteos, streamings, ficciones sonoras, concursos y, sobre todo, la experiencia única de contar historias sin nadie en el medio.